El arte y su relación con la era tecnológica

Los tiempos actuales son tiempos confusos, desde mi punto de vista creo que estamos cerca de dar un gran paso en la historia; un pasó que signifique una evolución en la forma de vida humana. Una revolución similar pero aún superior a la que se conoció como revolución industrial o un paso que nos llevara definitiva y absolutamente al despeñadero y en que progresivamente la raza humana en su conjunto termine por ir desapareciendo y autodestruyendo progresivamente, mas allá de lo que desde mi fuero interno creo que sucederá y debido a que no es asunto que debiera ser tratado acá debo recalcar de todas maneras que algunos de las indicios que están presente en esta era es la coexistencia de tiempos, de microespacios, realidades, culturas extensas. Las decisiones políticas, el manejo de los medios, el actuar social del hombre proviene y es en cierta medida un reflejo del advenimiento tecnológico y el arte en condición sublime de representación de la esencia humana y en su a veces anónimo y subestimado rol no está ajeno a estas analogías.

La creación artística y citando a Erwin Panofsky quien dijo: «el artista debe ser ojos, oídos y voz de su tiempo», forma parte de la realidad humana social y a veces política desde el comienzo de los tiempos y me atrevo a concluir que se acrecienta en los últimos siglos con llamadas vanguardias y se hace latente en los últimos años, por ejemplo: la década de los 60 con estudios, propuestas e invenciones como la del Pop-Art cuya mas reconocida figura es sin duda Andy Warhol.

Existe un concepto llamado «tiempo único, lineal y puntualizado», consistente en una reproducción caótica a veces de los elementos pero que en el fondo tienen un orden valido y reglado, artefactos seriados y reproducidos en superposición semejante al «ready-made» que en su momento exploró Marcel Duchamp, detalle y fragmento. consistente en el conocimiento a través de este último, convirtiendo en poética cuando renuncia a la voluntad de reconstruir el todo al que pertenece, tal es el caso del videoclip o también el Video arte. Todo un arquetipo y un reflejo de los tiempos de hoy.

Podemos comenzar a hablar con toda certeza de una «estética Digital» de un arte en que el taller convencional, clásico del artista ha sido suplantado por herramientas de carácter electrónico mientras el oficio en si también se ha reemplazado por el conocimiento, explotación de programas de software y elementos computacionales, digitales para la creación fotográfica, artística, de video, musical, etc. Con el uso de estas nuevas tecnologías se democratiza hasta cierto punto la creación pero asimismo se limita a ciertos sectores sociales desprotegidos, a ciertas generaciones que quedaron fuera del ámbito informático, como asimismo se limita a veces la originalidad, la libre creación y la nostálgica inspiración o» sentir a la musas «.Específicamente en el ámbito mas cercano a la fotografía y el arte pictórico cuentan con un conjunto de cualidades a las que podemos hacer mención, como manipular, repetir, codificar, transformar imágenes de manera infinita que permiten la transformación inmediata de toda forma, de colores, tamaños, códigos y sus correspondientes significados. Entregando así al arte digital una condición de poder ser transformado y moldeable, entregando vertiginosidad (similar a la de nuestra reciente historia humana) como así un insospechado dinamismo.

Con la democratización de las tecnologías (en términos relativos como ya mencione anteriormente) surge la clásica pregunta de ¿qué es el arte? al enfrentarnos a nuevas formas que permiten que cualquier personaje con un conocimiento mínimo de estas tecnologías pueda acceder a convertir y crear formas teniendo las herramientas y pudiendo a veces intervenir fotografías con resultados notables o a lo menos novedosos, es fácil advertir como existen en internet cientos de fotologs y blogs de seres que nunca han estado (en su forma mas ortodoxa) relacionados con el arte pero en cuyos espacios virtuales aprovechan de y por que no decirlo pasar muchas veces ante la vista de otros como ingeniosos «artistas», resurge nuevamente la pregunta de siempre y en los siguientes términos: ¿que diferencia a un «artista digital» de un diseñador gráfico o un iniciado en programas básicos que también opera con los mismos códigos, herramientas y elementos computacionales?. Similar inquietud fue la que nos dejo el Romanticismo europeo cuando en 1820 ya estaba ad-portas de la liberación de la forma del Modelo clásico (pensemos en el modelo instalado por Da Vinci al pensar y actualizar la tradición grecolatina) y en el ámbito literario el termino del verso con rima que fue desplazado por los llamados poetas malditos en lo que se convirtió en el triunfo del verso libre hasta nuestros días. Todo lo relativo a la era digital en el ámbito artístico puede tener directa relación con lo que Hegel denomino «la muerte del arte». El artista digital fotógrafo y pictórico y el músico electrónico dan una justificación muchas veces antojadiza y poco seria de sus creaciones. Una vez escuche al poeta chileno Simon Fierro señalar que: «la ventaja de que exista tecnología para intervenir la música y crear bases rítmicas ha entregado herramientas democráticas para que gente sin talento como los hip hoperos o los D.J s puedan por ejemplo hacer música y a veces ser considerados músicos». Un debate que puede tener muchas aristas y que también este presente en el ámbito fotográfico y pictórico. El Photoshop por ejemplo no representa un riesgo ni una originalidad como asimismo un valor de alta esfera creativa para quien lo utiliza. Existen formulas casi de matemáticas básicas para producir el efecto que «el supuesto artista» desea plasmar. Acá el valor artístico es reemplazado por el trabajo de los pixeles abandonando el alma mater y el solemne y romántico acto de la creación, abandonado la percepción de los sentidos, la interioridad, la conciencia.

Con el ingreso de lo digital en el arte y viceversa, y tomando en cuenta «el artista debe ser ojos, oídos y voz de su tiempo», y entregado a las palabras del celebre historiador revisionista, sociólogo y periodista Todd Gitlin cuando habla sobre: «el lenguaje de nuestra época»; Tomando en cuenta la importancia del verbo y la rima en la edad media, la imagen en nuestros días en el ámbito artístico, político, social, cultural, publicitario, mediático la cual destituyo a la palabra y hasta se fabrico un Slogan: «una imagen vale mas que mil palabras», podríamos señalar que los artistas digitales están simplemente (conscientes o no) de estar trabajando y siendo el reflejo de estos tiempos actuales de transiciones dramáticas y confusas.